Desde mi posición y comodidad, es muy importante conocer este tipo de historias para cuestionarme y pensar constantemente acerca de lo que vivimos las mujeres alrededor del globo. Comencé viendo esta película sin mucha fe, ya que sentía que era una versión turca de “Las Vírgenes Suicidas” por Sofía Coppola, pero me encontré con algo que logró erizarme, y tocar mi corazón. El hecho de que la historia nos es contada a través de los ojos de la hermana más pequeña hace que me estremezca aún más, porque es ella quien logra entender mejor la circunstancia que vive en esa casa, donde todo parece limitarse a las cuatro paredes que la censuran y la ordenan a ser quien ella no es. Definitivamente, la película merece más reconocimiento, la química que hay entre las cinco muchachas es impresionante y me hace pensar que realmente son hermanas y no actrices. La realidad que retrata es cruda, pero muy auténtica y por eso mismo pienso que a la población turca no le gustó nada, ya que les mostraban falencias innegables pero no de su cultura como ellos piensan, si no del sexismo como tal.